Psicologia de un machito

Anoche mientras dormía los estaba escuchando. Eran las tres de la mañana y estaban "arremolinados" como si estuvieran en un coro mientras gritaban emocionados, contándose entre ellos alguna proeza que habían protagonizado horas antes...

Reconocerás enseguida a estos especímenes por su soberbia, chulería y prepotencia. Recuerdo como si fuera ayer cuando estaba en el instituto, eran los típicos que se saltaban las clases y a la salida estaban concentrados en la puerta como un pelotón de tontos. La razón era obvia, primero querían que todos los alumnos los vieran, que se dieran cuenta de quién "mandaba" allí. Además la salida de los institutos y colegios es el lugar perfecto para las PELEAS.

He aquí el tema estrella del que tanto les gusta hablar y presumir a los "machitos", LAS PELEAS. No lo pueden evitar se sienten importantes con eso, son capaces de estar todo el puto día hablando entre ellos de lo fuertes que son y de la paliza que le van a dar a X o Y para sentirse bien. En mi humilde opinión son monos que aún no han bajado del árbol, se reducen al más mínimo común denominador es decir, el instinto primario animal. Tienen el Ego por las nubes, son peores que los documentales donde los leones se atacan entre ellos para conseguir ser los jefes de la manada.

Bajo toda esa capa de aparente seguridad se esconde en realidad personas bastante cobardes e inseguras. Su única fuente de poder normalmente radica en EL GRUPO por eso suelen ir acompañados por otros personajes de la misma calaña. Te darás cuenta por ti mismo que cuando están sólos no son tan "valientes".

He aquí la segunda característica de los "machitos", EL COLEGUISMO. Siempre están llamando a los colegas para no estar sólos, ir a "liarla" y hablar luego de ello. Y yo os pregunto a ustedes queridos lectores, cómo pueden tener el ego tan inflado un grupo de marsupiales que follan menos que el chófer del papa y se pasan el día reunidos en parques o esquinas de urbanizaciones....

Pues así es, y lo peor de todo es que además se creen por encima del mundo, de las leyes y de tu persona. Si te los encuentras en tu camino se callarán, te mirarán con cara de cumpleaños e intentarán ridiculizarte con alguna blasfemia propia de parvulario. Son realmente penosos y deprimentes, los últimos que me encontré cerca de mis pisos se me quedaron mirando mientras pasaba y me dijeron alguna chorrada para sentise bien a costa mía. Me paré en seco (sé que no debería prestarles atención), les sonreí y les dije... "Si claro lo que tú digas, pero yo follo"... Probablemente lo entendieron cuando les cambió la cara y algunos de ellos se riéron de otros de su mismo grupo.

Buscan la validación constante de otros hombres, da igual si el tema es una pelea de hace una hora, una tía a la que se han intentado follar o el nuevo coche que se van a comprar. Lo sorprendente de todo este asunto, y al menos donde vivo yo, es que muchos de ellos son putos camellos. Trapichean con la droga a todas horas y eso les permite comprarse carros que a una persona normal con su trabajo honrado le costaría años. No es broma, me sienta como una patada la gente así y por eso opino que deberían estar recluidos en un lugar aparte.

Cobardes, inseguros, mentirosos, "chulos", inmaduros e infantiles son las PALABRAS CLAVE con las que quiero que te quedes y recuérdes la próxima vez que los veas. Mi consejo es que no les hagas ni puñetero caso, no les prestes atención a un atajo de PERDEDORES. Si quieren sentirse los reyes del mundo hablando de sus miserías es problema suyo...

Pronto más...

¡Carpe Diem!